Es el desencadenamiento de una serie de movimientos mandibulares con frotamiento de las cúspides de los dientes.
También puede presentarse con apretamiento dental. Sucede preferentemente de noche y se manifiesta con cansancio muscular y dolor.
A nivel dentario hay desgaste de las caras oclusales y en el esmalte que rodea el cuello de los dientes, especialmente los caninos. También pueden generar problemas en el tejido de sostén del diente.
El bruxismo, es una manifestación más del estrés, de la fatiga y de alguna perturbación en el contacto dental al cerrar la boca.
Muchas veces se le suman desordenes en la articulación temporomandibular por eso se recomienda el uso de Placas de Reposo para amortiguar el impacto masticatorio.