Hace varios años se demostró que la caries podía controlarse con el uso de flúor y  han aparecido múltiples preparados que lo contienen, algunos de uso profesional y otros no.

El flúor tiene tres efectos muy beneficiosos sobre los dientes:

Aumenta la resistencia del esmalte.

  • Fortalece al diente
  • Tiene acción antibacteriana

Aunque excelente para proteger los dientes a todas las edades, los niños son el grupo que más se beneficia de su uso, ya que sus dientes aún están en formación. También es muy útil en los adultos en los que hay pérdida de la encía por la edad o por la existencia de enfermedad periodontal. En estos casos el flúor ayuda a prevenir o eliminar la sensibilidad al frío y evita la aparición de caries en el cuello o en las raíces de los dientes.

Los preparados con flúor que aplica el odontólogo en la consulta pueden estar en forma de geles, de barnices, o de soluciones (líquidos). Actualmente existen diversos preparados comerciales que incluyen el flúor en su fórmula. Así encontramos dentífricos con flúor, flúor en pastillas o gotas y hasta chicles con flúor.

Por último, en algunas regiones se añade flúor al agua.