El llevar una prótesis implica realizar una correcta higiene y visitar al odontólogo para su mantenimiento.

Hay pacientes a los que les cuesta mucho adaptarse al uso de la prótesis. Al principio, es importante el comenzar comiendo alimentos blandos y poco a poco ir incorporando los sólidos, masticando lentamente. Si en los primeros días, hay dificultad para hablar, practicar leyendo en voz alta.

La limpieza de la prótesis debe realizarse diariamente con un cepillo y jabón o detergente.

También se puede recurrir a pastas o comprimidos específicos para ello.

Debido a las modificaciones que con el tiempo sufren las encías y el hueso, hay que tener en cuenta que las prótesis removibles precisan controles y reajustes periódicos.