Se estima que entre un 15 y un 20% de la población general padece ansiedad o miedo a acudir a la consulta del odontólogo, y en torno a un 9% presenta cuadros de odontofobia severa.

El paciente con odontofobia o miedo al dentista requiere un manejo especial por parte del profesional. Para ello, es fundamental que se disponga de información sobre las causas del miedo, mantener una actitud de escucha activa y conocer las técnicas para reducir la ansiedad fóbica del paciente.

La propia exaltación emocional del paciente puede suponer un efecto contagio para el profesional.

Pero actualmente las prácticas odontológicas son seguras e indoloras, por lo que el éxito de las técnicas psicológicas de desensibilización aplicadas es muy alto.

 

Gaceta Dental. Año XXIV. Nº249 – 6